
En este artículo vamos a entender cómo se puede evaluar el riesgo de un fondo de inversión utilizando el Tracking Error, un indicador muy útil a la hora de comparar alternativas y tomar decisiones informadas en el mercado mexicano.
¿Qué es el Tracking Error?
El Tracking Error es una métrica que nos permite medir qué tanto se desvía el rendimiento de un fondo de inversión respecto a su índice de referencia o benchmark. Sirve para detectar la volatilidad del portafolio y valorar si la gestión del fondo está alineada con el comportamiento del mercado que busca replicar.
En el caso de los fondos indexados, el objetivo es seguir lo más fielmente posible la rentabilidad de un índice bursátil —por ejemplo, el IPC (Índice de Precios y Cotizaciones) en México—, por lo que suelen armar un portafolio “espejo” del índice. Esta estrategia se conoce como gestión pasiva, orientada a seguir al mercado, invertir a largo plazo y asumir menor riesgo. En contraste, la gestión activa busca superar al mercado mediante decisiones más dinámicas, lo cual implica mayor exposición al riesgo y oportunidades de corto plazo.
¿Cómo se produce el Tracking Error?
Como ya vimos, un fondo indexado intenta replicar el comportamiento de un índice para facilitar su administración y acercarse a los mismos rendimientos. Sin embargo, en la práctica esto no siempre se logra con precisión.
Las principales causas del Tracking Error suelen ser:
- Las comisiones de gestión que cobra la operadora del fondo.
- Los costos de compra y venta de los activos.
- El manejo de la reinversión de dividendos.
- La experiencia y criterio del equipo que administra el fondo.
- Prácticas como el préstamo de valores o la estrategia de ajuste de precios justos.
El índice de referencia no incorpora ninguna de estas variables: simplemente muestra el rendimiento bruto del mercado. En cambio, en un fondo sí influyen directamente y deben considerarse al calcular su rendimiento neto, lo que explica por qué se genera ese desfase llamado Tracking Error.

¿Cómo se mide el Tracking Error?
Existen dos formas comunes de calcular el Tracking Error, y cada una ofrece una perspectiva distinta para analizar el desempeño del fondo. La más utilizada es a través de la desviación estándar del rendimiento del fondo respecto al índice que intenta replicar, usando la siguiente fórmula:
Tracking Error = σ(R fondo − R mercado)
donde:
σ = desviación estándar de la diferencia de rendimientos
R fondo = rendimiento del fondo
R mercado = rendimiento del índice o benchmark
σ = desviación estándar de la diferencia de rendimientos
R fondo = rendimiento del fondo
R mercado = rendimiento del índice o benchmark
La desviación estándar en este caso nos ayuda a medir la volatilidad relativa del fondo frente a su índice durante todo el periodo evaluado. Es decir, nos permite entender con más detalle qué tan estable o impredecible ha sido su comportamiento respecto al mercado.
Así se puede interpretar el resultado del Tracking Error:
- Tracking Error igual a 0: Es el escenario ideal. Significa que el fondo ha replicado exactamente el rendimiento del índice, sin ninguna diferencia.
- Tracking Error entre 0% y 2%: Se considera un rango aceptable si el fondo sigue una estrategia pasiva, ya que indica que no hay una desviación relevante respecto al índice.
- Tracking Error entre 2% y 5%: Este rango es más característico de una estrategia activa, donde se busca mejorar el rendimiento del mercado. De hecho, cuanto mayor sea el Tracking Error, más evidencia hay de que el fondo está tomando decisiones distintas (y potencialmente más rentables).
Tracking Difference
Este otro indicador, llamado Tracking Difference, mide la diferencia absoluta entre el rendimiento final del fondo y el del índice al término de un periodo específico. Su fórmula es:
Tracking Difference = (R fondo − R mercado)
donde:
R fondo = rentabilidad del fondo al cierre del periodo
R mercado = rentabilidad del benchmark al cierre del mismo periodo
R fondo = rentabilidad del fondo al cierre del periodo
R mercado = rentabilidad del benchmark al cierre del mismo periodo
La gran diferencia entre el Tracking Error y el Tracking Difference es el enfoque temporal:
- El Tracking Error mide la variabilidad a lo largo del tiempo, observando la dispersión en los resultados.
- En cambio, el Tracking Difference solo compara el resultado final, sin analizar qué ocurrió en el camino.
Ambos indicadores son útiles si estás analizando un fondo disponible en México, sobre todo para entender si su desempeño ha sido consistente con la estrategia declarada por la operadora.
Invesco QQQ ETF vs NASDAQ 100
El Invesco QQQ ETF es un fondo de renta variable con gestión pasiva que replica el comportamiento del índice NASDAQ 100, compuesto por las 100 empresas tecnológicas más grandes de Estados Unidos. Para este caso práctico, estos son algunos datos clave:
Tabla 1. Tracking Error del Invesco QQQ ETF en 2022
Indicador | Resultado |
---|---|
Rendimiento anual NASDAQ 100 | -33.7055% |
Rendimiento anual Invesco QQQ ETF | -33.7084% |
Tracking Error | 0.00032% |
Tracking Difference | -0.0029% |
Fuente: Cálculo propio
Al cierre de 2022, el NASDAQ 100 registró una caída de -33.70%, casi idéntica al rendimiento del QQQ ETF, que terminó con una diferencia de apenas -0.0029% respecto al índice (Tracking Difference). Si nos enfocamos en el Tracking Error, este fue de 0.00032%, es decir, prácticamente nulo. Esto indica que hubo muy poca desviación entre el desempeño del fondo y su índice de referencia.
Este resultado es consistente con la naturaleza de un ETF de gestión pasiva, ya que el objetivo es seguir al mercado y no superarlo. En este caso, el fondo cumplió esa meta con precisión.

Como se aprecia en la gráfica, el comportamiento del ETF fue muy cercano al del NASDAQ 100 a lo largo del año. Por ello, si estás en México y te interesa invertir en un instrumento que replique al índice tecnológico estadounidense, el QQQ ETF puede ser una alternativa a considerar —aunque, claro, su rendimiento en 2022 fue negativo.
¿Cómo impacta el Tracking Error a los ETFs?
El impacto del Tracking Error en un ETF depende directamente del tipo de estrategia que siga el fondo: activa o pasiva. Un valor alto o bajo puede tener efectos muy distintos según el caso, y conviene tenerlo bien claro antes de invertir.
Para una gestión activa:
Si el Tracking Error está por debajo del rango de 2% a 4%, esto puede ser una mala señal. ¿Por qué? Porque implica que el ETF no está logrando diferenciarse del índice que intenta superar. Y considerando que los fondos activos suelen cobrar comisiones más altas, el inversionista podría estar pagando de más por un desempeño que, en la práctica, no justifica el costo adicional.
Para una gestión pasiva:
Aquí lo ideal es que el Tracking Error esté lo más cerca posible de cero. Si supera el 2%, nos indica que el ETF se está alejando demasiado del comportamiento de su índice de referencia, lo cual contradice el objetivo de una estrategia pasiva. Esto puede deberse a una gestión deficiente, una réplica incompleta o incluso a una exposición mayor al riesgo, que no necesariamente se traduce en mejor rendimiento. En pocas palabras: si no replica bien al índice, no está cumpliendo su propósito.
¿Cómo reducir el Tracking Error?
Aunque el inversionista no puede modificar directamente este indicador, sí puede tomar decisiones mejor informadas para evitar sorpresas desagradables. ¿Qué conviene revisar?
- Ratios de riesgo del fondo, que ayudan a anticipar su comportamiento en distintos escenarios.
- Estrategias de réplica, como si se trata de una réplica total o de una optimizada.
- Política de rebalanceo del portafolio.
- Manejo de dividendos, ya que esto también puede generar diferencias frente al índice.
En resumen, si estás evaluando un ETF disponible en el mercado mexicano o internacional, conviene que revises a fondo sus métricas de gestión, incluyendo el Tracking Error. Es una forma práctica de asegurarte que el fondo se ajusta bien al tipo de estrategia que buscas seguir.